Condiciones del habitat natural y de las localidades donde la especie ha sido cultivada exitosamente



Es una especie heliófita que requiere plena exposición para un crecimiento satisfactorio. En el área de distribución natural se le encuentra en zonas desde 200 a 1.250 mm de precipitación. La especie puede crecer bien en zonas de precipitación menores a 400 mm, si cuenta con inundaciones estacionales o una napa freática alta. El mínimo de precipitación para plantaciones comerciales es de 400 mm. No obstante, se ha desarrollado bien en regiones con menos de 300 mm de lluvia al año y sin inundaciones. Es el eucalipto más común en la Cuenca del Mediterráneo y en el Cercano Oriente; crece con bastante rapidez y logra establecerse en zonas en donde la precipitación pluvial excede a 200 a 300 mm. Clima. Prefiere los climas húmedos y sin heladas. Se ha implantado, erróneamente, en zonas de menores precipitaciones, en los que sufre fuertes ataques de Phoracantha cuando aparecen años de veranos muy secos. Se presentan frecuentemente daños por heladas por debajo de unos -3ºC (especialmente si las heladas se producen cuando el árbol está brotando) y siempre si las temperaturas descienden de -5ºC .Si bajan de -6ºC a -8ºC es posible que el arbolado llegue incluso a morir, especialmente si son prolongados (no suele soportar más de 10 días de heladas por año). Si se producen en tiempo de sequía o en periodo de actividad vegetativa (heladas primaverales tardías). Son muy sensibles a las heladas las plantas más jóvenes. La resistencia a las heladas aumenta al alcanzar los dos o tres años de edad. Puede soportar máximas estivales de hasta 40ºC. Sus limitaciones térmicas estivales le obligan a una distribución más bien costera, en la que además disfruta de mejor humedad relativa en el aire. El eucalipto, al ser tenue su sombra, y especialmente en plantaciones realizadas con espaciamiento amplio, puede producir pastos abundantes. El pastoreo en él puede ayudar a controlar el matorral y el riego de incendios, tener interés económico o social y cooperar al enriquecimiento y mantenimiento del suelo con el abonado del estiércol y de los orinas animales Las acciones dirigidas al mantenimiento de los pastos, como abonados, laboreos,etc. son o pueden ser además útiles para el crecimiento de los árboles. El eucalipto es uno de los árboles que menos agua consume por unidad de materia seca producida, pero que sus errores de crecimientos le llevan a consumos finalmente muy elevados. Este mismo elevado consumo y su capacidad de resistir encharcamientos temporales le permiten ser utilizado en la depuración de aguas residuales domésticas o en la finalización de la depresión de otras aguas. En éstos filtros verdes puede combinarse una elevada producción de madera con una intensa depuración, a causa de la elevada actividad microbiológica de los suelos regados con ésta agua fecal. Variables climáticas: En la zona de origen, se desarrolla muy bien en climas de condiciones tropicales, con temperaturas máximas de verano de 35°C y mínimas de 3°C, en invierno. Los mejores crecimientos se han registrado en zonas bajas, con temperaturas superiores a 22°C, como por ejemplo en el parcelamiento La Máquina en Guatemala. En Argentina, el E.camaldulensis se cultiva en una zona con cerca de 10 a 30 días de heladas por año. Variables edáficas: Se desarrolla bien en diversos suelos. Crece en tierras de aluvión preferiblemente húmedas, con subsuelo arcilloso lo mismo que en aquellos suelos arenosos y bien drenados. En general son suelos ligeros con pH de 6 a 7. En dunas litorales resiste algo el salitre, demostrando ser apta para la fijación de médanos-mediterráneos o alcalinos o en suelos y atmósferas salinas. No tolera suelos calcáreos, endurecidos, ni la existencia de malezas que compiten por agua, luz y nutrientes. No tolera el agua salina. Variables topográficas: Se encuentra como árbol ribereño. Crece además en llanuras expuestas a inundaciones en tierras secas y en colinas bajas, en las que existe una gran variedad de condiciones climáticas, pero prospera sobre todo en las regiones con pocas lluvias de invierno y altas temperaturas estivales, si bien con humedad permanente en el subsuelo. Es capaz de desarrollarse en tierras llanas, dañadas en grado considerable por la erosión; pero donde se da mejor es en un suelo limoso, de fertilidad media, baja altitud y de buena profundidad. Se debe plantar únicamente en suelos profundos con fertilidad mediana y de baja altitud. Si esta especie dispone de humedad durante todo el año, crece con rapidez, produciendo una madera difícil de curar.